La nueva normalidad La pandedemia de COVID19 provoco una nueva adaptacion. En este nuevo plan se mantendrán algunas de las obligaciones de las últimas semanas y se detallan las medidas que anteriormente estaban ligadas al estado de alarma y seguirán aplicándose después de la fase 3. "En esta nueva normalidad, la prevención, el control individual son elementos centrales". La vigencia del nuevo decreto ley se estipula "hasta que el gobierno declare de forma motivada que esta crisis ha concluido, habiendo escuchado a las autoridades y previo informe". Reuniones, aforo y distancia social La distancia interpersonal seguirá siendo importante pese a la finalización del estado de alarma. Según ha explicado el ministro de Sanidad, se deberá seguir manteniendo esa distancia social de metro y medio y por ello buscará evitar la concentración de personas en centros de trabajo, hospitales, centros culturales y de ocio. Entre las medidas planteadas se establece que el transporte público deberá ofrecer suficiente oferta para evitar aglomeraciones. Adicionalmente, los operadores de transporte terrestre y aéreo deberán "conservar la información de contacto de los pasajeros durante un mínimo de cuatro semanas y su puesta a disposición cuando se requiera por las autoridades de salud pública, con la finalidad de realizar la trazabilidad de los contactos en caso de que fuera necesario". Este nuevo periodo durará inicialmente hasta que exista una vacuna o un tratamiento efectivo contra el coronavirus SARSCov-2, según ha dejado entrever el ministro Salvador Illa. Si bien, pese a que las mascarillas seguirán siendo obligatorias, no habrá restricción de movimientos ni límite de personas para reunirse. Para los centros comerciales, se establecen también normas de aforo y desinfección, con especial atención "a las particularidades de los centros y parques comerciales y de los mercados que desarrollan su actividad en la vía pública al aire libre o de venta no sedentaria, comúnmente denominados mercadillos". Para equipamientos culturales, espectáculos públicos y otras actividades recreativas, así como las instalaciones deportivas, serán obligatorias las normas generales de higiene y distancia. El uso de mascarillas seguirá siendo obligatorio Respecto al uso de mascarillas, seguirá existiendo la obligación de usar mascarillas a los mayores de 6 años en el transporte público, excepto en casos de enfermedad. Se aplicarán sanciones de hasta 100 euros para quien no cumpla esta obligación de llevar mascarilla en espacios cerrados. "Se mantiene la obligación de llevar mascarilla en los medios de transporte aéreo, marítimo, en autobús o por ferrocarril, así como en los transportes públicos y privados complementarios de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los vehículos de turismo no conviven en el mismo domicilio. En transporte marítimo se adapta la obligación a las particularidades de este modo de transporte", explica el Gobierno. Cuándo es y no es obligatorio el uso de la mascarilla: beber, comer y otras excepciones contempladas por el BOE EN XATAKA Cuándo es y no es obligatorio el uso de la mascarilla: beber, comer y otras excepciones contempladas por el BOE Movilidad territorial y turismo Antes del 21 de junio algunas comunidades autónomas enteras ya habrán terminado la fase 3 y entrado en esta nueva normalidad. Desde el 21 de junio, España al completo estará en la misma situación y se permitirá la movilidad por todo el territorio nacional. Para la red de aeropuertos gestionados por Aena, se pondrá a disposición de Sanidad los medios necesarios para garantizar las medidas sanitarias y será el Estado el que se haga cargo de los costes. Para los puertos, el coste de los gastos derivados de la crisis sanitaria repercutirá en la tasa correspondiente al pasaje y se intentará sufragar con fondos procedentes de la Unión Europea. Sanidad La COVID-19 será declarada enfermedad de declaración obligatoria urgente. Esto significa que las autoridades de salud pública competentes deberán facilitar todos los datos necesarios para el seguimiento y la vigilancia epidemiológica, "en el formato adecuado y en el tiempo oportuno, incluidos, en su caso, los datos necesarios para identificar a la persona". Esta medida afectará a todas las administraciones públicas y a todos los centros públicos o privados que dependan de ellas y su actividad "tenga implicaciones en la identificación, diagnóstico, seguimiento o manejo de los casos COVID-19", especialmente todos los servicios servicios y establecimientos sanitarios y sociosanitarios, así como a los profesionales sanitarios que trabajan en ellos. El nuevo plan establece que el Gobierno podrá conceder licencias especiales para fabricar medicamentos y material sanitario y de protección, así como seguir fijando el precio máximo de un producto ante situaciones de abuso, avisando que estará especialmente vigilante en aquellos medicamentos y otros bienes considerados fundamentales durante la pandemia. Los servicios de salud de las comunidades autónomas garantizarán los test a todo caso sospechoso de coronavirus, mediante una prueba diagnóstica por PCR u otra técnica de diagnóstico molecular, tan pronto como sea posible desde el conocimiento de los síntomas. Otro de los requisitos que las autoridades sanitarias de las distintas comunidades autónomas tendrán es el disponer de planes de contingencia. Deberán disponer, o tener "acceso o capacidad de instalar en un plazo máximo de cinco días las camas necesarias para responder a incrementos rápidos de casos". Entre "1,5 y 2 camas de Cuidados Intensivos por cada 10.000 habitantes, y de entre 37 y 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes". Trabajo y educación El Gobierno prepara una reforma laboral. La ministra Yolanda Díaz ha explicado que la pandemia ha puesto de manifiesto que es "imprescindible" cambiar la legislación porque hay normas que "han precarizado absolutamente el mercado laboral" y han "agudizado" la contratación temporal. "Se contempla la adopción de medidas de prevención e higiene en el entorno de trabajo, tales como la ordenación de los puestos de trabajo o la organización de los turnos para evitar aglomeraciones", explica el nuevo decreto.